En el mejor de los casos, han tenido una asignatura de SECUENCIACIÓN DIDÁCTICA en el Máster ELE.
Y, en otros casos, si han hecho un buen curso de ELE inicial, han visto algo de planificación de clases.
Pero SOLO en el mejor de los casos.
¿Qué cómo aprenden, entonces, a planificar sus clases?
Pues a base de acierto y error. Por sí mismos.
En la mayoría de casos, agarran un libro y lo usan tal cual. No modifican nada.
Empiezan por la primera unidad y hacen un copy paste de todas las actividades, y en el mismo orden, que les ofrece el libro.
Te voy a contar una cosa que igual no te han contado: los libros orientan, no planifican. Los libros para enseñar español están para darte unas ideas, no para que los uses directamente en clase.
Claro que, para usarlos correctamente, antes hay que aprender a planificar. Y eso no está en ningún libro.
Cuando aprendes a planificar bien, aprendes a usar correctamente todas las actividades que se incluyen en un buen libro de ELE.
Bueno, Sergio, ¿A qué nos lleva todo esto?
- El profe sabe y siente que no está haciéndolo todo lo bien que podría estar haciéndolo en sus clases. Se autosabotea y se siente mal.
- Los profes pierden una cantidad de tiempo horrible planificando clases porque no parten de unas bases mínimas. No saben cómo usar una actividad que descargan ni cómo usar el libro. Tardan más tiempo en planificar que en impartir la clase.
- Los alumnos sienten que no están ante una buena clase, por lo que seguramente acaben contratando los de otros profes con mayor formación.